Por Selva Orejón
El cambio de paradigma en los sistemas de comunicación en la forma de relacionarnos ha variado nuestra percepción de la privacidad. Es curioso como, incluso cuando sabemos que la privacidad y la intimidad es algo que el uso de las tecnologías no puede garantizar, nos resistimos a creer que no pasa nada por subir imágenes, por tener la misma contraseña en todos los dispositivos y redes sociales. No acabamos de percibir el peligro que comporta dejar en manos de terceros nuestra identidad digital. Y, a menudo, cuando nos damos cuenta de que ya no tenemos el control de nuestros datos, nos pensamos que estamos indefensos.
En Internet no «todo vale», ni «se puede hacer todo», ni «todo es el mismo». Se puede, y a veces es necesario, retirar contenido nocivo vertido en las redes sobre personas físicas y también sobre las empresas.
Objetivos de la sesión
Aprender a gestionar adecuadamente la imagen digital en Internet, tanto personal como profesional, de personas y de empresa, para evitar riesgos personales y profesionales.
Obtener nuevas técnicas de búsqueda de información en fuentes abiertas, y, ante una crisis de reputación, saber cómo actuar de manera rápida, segura y eficiente.
Aprender a identificar, con herramientas y alertas, «qué dicen de nosotros en las redes» y «cuál es la identidad digital actual, personal y de la empresa».
Saber qué es necesario / se puede hacer ante las vulnerabilidades en la red / Conocer nuestros derechos en la red.